Manteniendo el Punk-Rock en la élite:
Cómo una mirada atrás le sirve a Silverstein para moverse hacia adelante
Por Thomas Nassiff
“Cómo? American Nightmare? Qué sabe Silverstein sobre American Nightmare?”
Shane Told habla libremente. El líder y principal vocalista de Silverstein, luciendo un jersei de pico blanco pronunciado y unos vaqueros negros, está sentado en un banco a las afueras de la Casa del Blues de Orlando. En el suelo, cerca de sus Vans negras descoloridas, parece que hay un café con hielo, y Told tiene aspecto cansado.
Acompañados por sus padres cansados, unos niños pasan por delante del banco, luciendo orejas de Mickey Mouse y agarrando por extremos las cuerdas que domestican animales hechos con globos en las que acaban. Proyectando una sombra detrás de nosotros hay un parque de atracciones virtual de cinco pisos llamado Laserquest; a lo lejos hay otro enorme edificio, que alberga el espectáculo de circo conocido como Cirque Du Soleil.
Tocar en el Downtown Disney proporciona un entorno diferente al de su club nocturno medio.
Told tiene una buena razón para estar cansado. Hace menos de una hora, estaba enzarzado junto a su banda en un rapídisimo concierto de poco más de una docena de canciones. Directamente como teloneros, tocando justo antes de August Burns Red, el setlist de Silverstein ha sido esencialmente una especie de greatest hits. Desde canciones del primer LP de la banda, When Broken Is Easily Fixed –aún acaban con “My heart bleeds no more”- hasta los sabrosos anticipos de nuevos temas que aparecerán a principios de febrero con el lanzamiento de Short Songs, Told y compañía han tocado un poco de cada para cada fan de Silverstein.
Incluso han tocado canciones que entretendrían a los que no son fans, como la versión de “Hearts” de American Nightmare que se ha convertido en una pieza básica del setlist de Silverstein en el último año. De hecho, la interpretación de Silverstein de "Hearts" fue lanzado en un 7 pulgadas llamado Support Your Local Record Store. El vinilo exclusivo del Record Store Day (iniciativa que se celebra el tercer sábado de abril por parte de propietarios de tiendas de discos independientes en Estados Unidos) contó con otras dos versiones: “Pits and Poisoned Apples” de Kid Dynamite y “Fuck the Border” de Propagandhi.
Tal vez estas piezas de punk melódico no son las que se esperaría que una banda que va de gira con August Burns Red, Texas In July y letlive. versionara en un 7 pulgadas sorpresa. No serás el único sorprendido por las primeras influencias de Silverstein.
“Es raro cuando la gente dice que no somos una banda de hardcore o que no somos una banda de punk”, dice Told. “Obviamente, nosotros sabemos que no lo somos, pero nuestras influencias son esas bandas. Nosotros le damos un giro diferente a eso en vez de intentar sobrecargarlo”
El motivo que conduce a Silverstein la publicación de Short Songs es el de una banda en transición. Durante la mayor parte de su carrera, el grupo ha publicado su música a través de Victory Records, y esa asociación los condujo a gran parte de su éxito. Desde el favorito de los fans y aclamado por la crítica Discovering The Waterfront en 2005, y el más sencillo Arrivals and Departures del 2007 hasta el conceptual A Shipwreck In the Sand del 2009, Silverstein se ha convertido en la tour de force del post-hardcore en la lista de Victory.
Pero después de cuatro discos, la obligación contractual de Silverstein con la discográfica llegó a su fin, y a pesar de todo el éxito que la pareja había ofrecido, la banda decidió liberarse.
“Llega un momento en que un periodo ha llegado a su fin y tienes ganas de algo nuevo. Era hora de un cambio y de explorar qué más hay ahí fuera”, dice Paul Koehler, el baterista de Silverstein. “Es como acabar un ciclo en el instituto y ahora ser el momento de conseguir trabajo... Hay gente en Hopeless (Records) que conocemos casi desde que empezamos de gira con la banda”.
Con una nueva etiqueta que se plantea los negocios de una manera diferente, Silverstein estaba preparado para una revitalización, si se le puede llamar así. Aunque A Shipwreck In the Sand no fue una mancha en la carrera de la banda, su proyección no fue tan alta como lo solían ser los otros discos; las cosas empezaron a estancarse, por lo menos desde la perspectiva de un rebelde. Cambiando a Hopeless, discográfica de mentalidad innovadora, la banda ha conseguido verse fuera de cualquier mini-rutina en la que estaba. Posteriormente, el apropiadamente titulado EP Transitions incluyó algunas de las mejores canciones que Silverstein había escrito en años.
“(Después de Victory), decidimos que había otros sellos que eran una mejor opción para nosotros por coincidir con nuestra ética y con las cosas que musicalmente queríamos hacer”, dice Told. “Con Hopeless hemos sido capaces de hacer el EP Transitions, el 7 pulgadas del Record Store Day, y ahora Short Songs, y creo que con Victory eso no habría sucedido. Queríamos hacer cosas así antes, publicar un montón de novedades, pero con Victory, todo se reduce a dólares y centavos, y a un montón de tiempo, y en Hopeless vieron la pasión que teníamos por estos proyectos y realmente nos han dado todo su apoyo”.
Told describió el proceso de aprobación de Short Songs como “increíblemente fácil”. La banda simplemente llevó la idea a la discográfica, se le dieron los recursos para grabar las canciones, y lo mandaron a volar. “Estábamos como, ‘¿En serio?’ Y ellos como, ‘Sí, es una idea genial’”, dice Told.
Told se extiende, diciendo que quiere que Silverstein sea una banda con más evolución. Es sabido que la industria musical ha cambiado desde que la banda comenzó, y el punto en el que Silverstein y Hopeless han estado de acuerdo es en la creencia de que el modelo tradicional de grupo que saca un disco y luego está de gira con ese disco durante dos años, ha muerto.
Ian Harrison es el director de marketing de Hopeless Records. Hopeless se reunió con Silverstein antes del lanzamiento de Rescue y “desafió a la banda para llegar a algo increíble”, dice Harrison. “Siempre animamos a los grupos a ir más allá del modelo tradicional de grabación y de giras. Queremos ver cosas más creativas e interesantes con las que los fans pueden conectar. Nos quedamos verdaderamente impresionados cuando se presentaron con Short Songs, y pensamos que era el paso perfecto para ellos. Creemos que existe mucho más Silverstein más allá de lo que la gente sabe acerca de ellos a causa del modo en que la banda se ha presentado en el pasado”.
Harrison hace especial hincapié en las últimas novedades, como las versiones acústicas de When You’re Through Thinking Say Yes y Reach for the Sun que Yellowcard y The Dangerous Summer, respectivamente, lanzaron a través del sello discográfico. Son en este tipo de pequeñas publicaciones en las que Hopeless se esfuerza, por la conexión que aportan entre el fan y el artista, y porque hacen que la banda funcione.
“Creemos que eso es el futuro de cómo las bandas, sobre todo en esta escena, van a prosperar”, dice Harrison. “Hay que poner más proyectos como Short Songs si se quiere seguir siendo competente”.
La libertad de acción para ser más creativos y la oportunidad de Silverstein de “divertirse más en su carrera”, según Koehler, es sólo un aspecto de la transformación de la banda. El grupo publicó un larga duración en 2011, Rescue, que parece su disco más cohesionado desde Discovering the Waterfront -una novedad bienvenida según la opinión de los fans veteranos.
Rescue es más ligero, como si hubiera sido escrito sin ninguna presión exterior, y la banda se hace eco de ese sentimiento. Después de cuatro discos bien recibidos, el quinto LP de estudio del grupo llegó con los flujos y reflujos que se puede esperar de una banda veterana. Las canciones fuertes y rápidas estaban allí –con la firma de Silverstein en los breakdowns y los aspectos más de balada. Más importante aún, fue el disco que Silverstein más deseaba componer, quizás más que cualquier otro álbum en su carrera.
“Es importante recordar que Rescue fue escrito en el transcurso de un año en medio de todo lo que estaba pasando”, dice Koehler. “Fue un momento en el que no teníamos discográfica –escribimos y grabamos por nuestra cuenta, incluso antes de tener una asegurada. Hopeless ya estaba hablando con nosotros y escucharon algunas de las demos, pero el álbum estaba casi terminado para cuando firmamos con ellos. Creo que eso hizo que Rescue sea “nuestro” álbum, y eso es algo de lo que estamos muy orgullosos”.
Musicalmente, Rescue no es una desviación de nada que Silverstein haya hecho en el pasado, pero obviamente se notan las influencias punk que siempre permanecen alrededor de la banda. “Texas Mickey” y “The Artist” transmiten bien esto -la primera es una canción más pop-punk, con el cantante de Bayside, Anthony Raneri, colaborando en las voces, mientras que la segunda es una canción sencilla de hardcore punk contundente. “The Artist” fue presentada debidamente en el 7 pulgadas Support Your Local Record Store, conectando con las versiones que la banda eligió mejor que cualquier otra canción de su catálogo.
A pesar de las influencias originales de la banda –“American Nightmare, Kid Dynamite, Propagandhi y Lifetime son nuestros grupos favoritas en conjunto”, dice Told- Silverstein decide ir en una dirección diferente cuando escribe su propia música. Al menos hasta ahora, así ha sido.
“Yo no creo que tratemos deliberadamente de alejarnos de nuestras influencias”, dice Koehler. “Creo que acabamos de encontrar nuestro sonido, nuestro sonido Silverstein, eso es. No importa qué tipo de canción estamos escribiendo, seguimos siendo los cinco -siempre hemos sido los cinco- por lo que tiene nuestro sonido. Incluso con Short Songs, no estamos tratando de ser Kid Dynamite. No estamos tratando de ser American Nightmare”.
“Cuando empezamos hace 12 años, no existían The Used o Underoath -esos grupos no estaban presentes en aquel entonces”, continúa Koehler. “Así que estuvimos intentando hacer una banda que sonara como Mineral and Knapsack y The Get Up Kids –a eso es a lo que sin duda queríamos sonar, mezclado con hardcore. Y entonces empezamos a hacer screaming, y empezaron a aparecer un montón de bandas que estaban haciendo eso, y supongo que fue por eso por lo que nos hicimos populares. Simplemente empezamos en el momento adecuado a hacer algo que acabó teniendo éxito”.
Para Silverstein, en la actualidad el tema se reduce a dejar que sus influencias destaquen más que nunca. Aunque siempre es evidente en la musicalidad de los registros de la banda, desde las destacadas guitarras heavy hasta el martilleo del bombo, Short Songs muestra el tipo de banda que Silverstein pudo haber sido -y probablemente casi fue.
Told habla de cómo cada uno de los miembros de Silverstein estaban en bandas anteriores, que sonaban como muchos de los grupos que versionan en Short Songs. “Yo tocaba en una banda punk, que sonaba como Propagandhi y Lifetime”, dice. “Nuestro antiguo guitarrista estaba en una banda que sonaba como Hope Conspiracy y los antiguos Cave In. Cuando hicimos Silverstein, tratamos de utilizar esas influencias a nuestro modo”.
Told dice que Short Songs es sólo un ejemplo de la banda dejando que sus influencias originales se vuelvan más evidentes en sus composiciones. En su salida al mercado, la cara A consta de 11 canciones originales de Silverstein -y a pesar de que esta mitad del disco sólo asciende a 11 minutos y medio, los oyentes se encuentran con una versión abreviada de un álbum de Silverstein normal.
Todas las características del sonido que abarca la carrera de la banda están ahí -las partes de balada, las más lentas, los breakdowns y, por supuesto, la firma de Told con sus irrupciones screaming-to-singing. Básicamente se trata de un típico disco de Silverstein que se ha reducido drásticamente en tiempo, con ninguna de las canciones superando los 90 segundos, y en lugar de algunos de los grandiosos elementos post-hardcore de Rescue o los anteriores, aparece todo mucho más simplificado.
Comentando de nuevo la influencia de Hopeless Records, Told y Koehler describen el entorno de grabación durante la creación de Short Songs como ”menos estresante”. Siendo un disco escrito y grabado en tan sólo un par de semanas, Told dice que el valor de la producción y la profundidad de la musicalidad es lo que más ha cambiado. En vez de múltiples capas de voces, en lugar de utilizar una sección de cuerdas, y todos los trucos del saco de la producción de post-hardcore, la banda lo grabó todo de manera muy simple. “Es la diferencia entre ir al estudio y eliminar de dos canciones en su totalidad e ir al estudio, trabajar durante unos días, pero a sabiendas de que alguna canción no es aún completamente terminada aún” dice Told.
A causa del resultado de la duración de la canción corta y el sonido simplificada, la banda fue cuidadosa escribiendo piezas que fueran especialmente memorables. “Sólo se puede tocar el estribillo una vez, por lo que tiene que sonar como un estribillo de inmediato”, dice Told. “No debería llegar a ser pegadizo sólo porque lo repites cuatro veces. Tenemos una canción de 7 segundos sobre Josh robando la comida de Billy de la nevera del autobús. Incluso esa tiene una estrofa, estribillo y final”, ríe.
Al final del día, Silverstein no se siente como si estuviera haciendo algo radicalmente diferente de lo que ha hecho hasta ahora. Durante más de una década, este grupo ha estado interpretando su propio sonido, pero debido a la ola de bandas post-hardcore/screaming de mediados de los años 2000, fueron agrupados en una categoría en la que no necesariamente encajan. Short Songs debería ser más que suficiente para separar a Silverstein de la manada.
Mientras que los 11 temas originales del disco dan para una buena escucha, las 11 versiones de la cara B serán mucho más divertidas para los fans que crecieron con estas viejas bandas de punk. De la pura agresión de Gorilla Biscuits con “Good Intentions” a los familiares cortes de medio minuto de los Descendents “Coffee Mug”, pasando por los sonidos cortos pero dulces de “Ballad of Wilhelm Fink”, de Green Day, las versiones se presentan para todos los gustos. La banda llegó a grabar dos versiones de “It’s My Job To Keep Punk Rock Elite” de NOFX -la versión del álbum tiene la letra original, mientras que la versión que se estrenó en Punknews hace unas semanas, tiene líneas jocosas como “We survived Victory”.
“Es curioso como a través del tiempo la gente ha asumido que ni siquiera sabemos quien son todas estas bandas por todos los otros grupos que han salido como nosotros”, dice Told. “Es raro que la gente diga, '¿Qué, American Nightmare? ¿Qué sabe Silverstein sobre American Nightmare?' Y, quiero decir, yo tengo una camiseta original de American Nightmare. Los ví tocar en el Hellfest. Es extraño que debido a que sonamos de cierta manera, la gente no piense que tengamos esas influencias”.
Lo que queda por ver es cuánto perdurará el efecto de Short Songs y que evolución conllevará en la composición de canciones de Silverstein. Koehler y Told dicen que, aunque la banda no va a cambiar la forma en de escribir música, no hay duda de que la experiencia deja una especie de huella. Told dice que incluso algo tan simple como la forma en que las guitarras fueron grabadas podría perduraar hasta el próximo LP de Silverstein.
Con el paisaje siempre cambiante de la industria de la música, un cambio hacia una de sus influencias anteriores podría ser exactamente lo que Silverstein necesita para mantenerse en forma y destacar. O puede que no -sólo el tiempo dirá. Lo cierto es que en una industria impulsada por los medios de comunicación social y la capacidad de atención cada vez más cortos de su audiencia, que una banda conserve su ímpetu es esencial.
Y el ímpetu de Silverstein podría estar empezando de nuevo.

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